El fruto de la Eugenia Aggregata (cereza de Río Grande) es de color rojo oscuro y forma alargada, de unos 3cm de longitud. El sabor es dulce y muy agradable. De todos los frutos tropicales la cereza del Río Grande es la fruta más similar en sabor al cerezo convencional pero no necesita de clima frío para producir. El fruto es superior en sabor a la Pitanga y es comparable a la Eugenia brasiliensis (Grumichama), es decir muy bueno. Puede resistir temperaturas invernales tan bajas como -6ºC lo que lo convierte en un frutal ideal para nuestro clima mediterráneo. En Brasil, con las hojas se realiza una infusión aromática, que es diurética y empleada como un tratamiento para los trastornos reumáticos y gastrointestinales.